Como todos los años comenzamos con varias metas personales por alcanzar, la más común: rebajar de peso.
Para cumplir con esta tarea optamos por dos estrategias: hacer más ejercicio o comenzar una dieta (o ambas). Pero antes debemos hacernos la siguiente pregunta: ¿cuál ejercicio y dieta es recomendable para mi cuerpo y para mi salud?
Esta debe ser la disyuntiva o la pregunta por responder, ya que, cada cuerpo es un mundo en sí mismo y, no todos los ejercicios y dietas los favorecen de la mejor manera.
Seguramente comenzamos a recibir información de distintos tipos de dieta y rutinas de ejercicio que nos ayudarán, bajo la promesa de que, con el menor esfuerzo y tiempo, alcanzaremos la meta de modificar nuestro cuerpo.
Es importante entender que, a menos que tu actividad o profesión te obligue a mantener una figura esbelta dentro de los exigentes estándares de la cultura actual, el objetivo de la actividad física y la dieta debe ser: mejorar y preservar tu salud.
La figura que poseemos viene encriptada y diseñada así en nuestro código genético, tanto es así, que cambiar nuestra apariencia, en muchas oportunidades, depende de un bisturí, por lo que, las recetas milagrosas en ese sentido no existen.
Los cambios y mejoras en tus rutinas de actividad y dieta de alimentos deben ser sostenidos en el tiempo para alcanzar niveles de satisfacción adecuados.
Nuestra recomendación es que visites a un especialista para que, luego de una evaluación, pueda determinar las variaciones que debes realizar en tu dieta diaria y recomendar posibles ejercicios ajustados a tu condición física, contextura y edad.
Visita nuestro directorio y conoce los especialistas en medicina interna, obesología y nutrición, ellos estarán dispuestos a ayudarte y acompañarte en todo este proceso.