Síndrome de espectro autista.
El trastorno del espectro del autismo (TEA) es una condición de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Acompaña a la persona a lo largo de toda su vida y afecta, fundamentalmente, a dos áreas del funcionamiento personal:
- La comunicación e interacción social
- La flexibilidad del pensamiento y del comportamiento.
Está asociado a formas de comunicación, interacción social y patrones de conducta restringidos y repetitivos. El término “espectro” alude al amplio abanico de posibilidades de manifestación de este trastorno.
Para un diagnóstico a tiempo es muy importante la observación y evaluación de los padres respecto a como su hijo juega, aprende, habla, actúa o se mueve.
En caso de que sospeches que tu hijo presenta signos de la enfermedad, ubica en nuestro directorio a cualquiera de los especialistas en pediatría, que, con gusto, podrán realizar un diagnóstico certero. También contamos con un neurólogo infantil para tratar cada caso.
Datos
- Se calcula que el 1% de la población mundial lo padece.
- Hoy se consideran formas de autismo el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y el trastorno generalizado del desarrollo.
- Se desarrolla en los primeros años de la infancia. Es posible que el niño en el primer año de vida, no presente síntomas, sin embargo, un número reducido de casos comienza a manifestar signos del trastorno entre los 18 y 24 meses de edad.
- No existe cura para este trastorno, pero el tratamiento temprano e intensivo hace una gran diferencia en la vida de muchos niños.
- Cada persona manifiesta la enfermedad de forma diferente, por lo que se puede asegurar que no existen dos casos iguales.
Acuda a un especialista con su hijo si observa que:
- A los 6 meses o antes es incapaz de responder con una sonrisa o expresión de felicidad.
- Si, tiene ya 9 meses de vida y no imita sonidos o expresiones faciales.
- No balbucea ni hace gorgoritos a los 12 meses o antes
- No señala ni saluda a los 14 meses de vida o antes.
- Si a los 16 meses no dice palabras simples.
- Si al cumplir 18 meses aun no participa en juegos de simulación o imitación.
- Si al cumplir 2 años el niño aun no dice frases de dos palabras.
- Si a cualquier edad pierde habilidades de lenguaje o sociales.