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La clave está en sentirse bien
Es un movimiento relativamente joven, la Teoría del Autocuidado o Método Orem, fue creado en 1994 por Dorothea Orem, una enfermera e investigadora estadounidense, cuyo trabajo está orientado a generar conciencia respecto al aprendizaje de conductas que promuevan, en principio, el bienestar personal y contribuyan al bienestar colectivo.
En esencia lo podemos resumir en cuatro actividades básicas:
El autocuidado físico: es vincular directamente nuestro cuerpo con nuestra salud, basándonos en la alimentación y la actividad física.
El autocuidado social: consiste en cultivar relaciones de empatía y solidaridad en el entramado social en el que nos desenvolvemos, promoviendo desde el “estar bien con uno” para llevarlo hasta los demás.
El autocuidado mental: La clave está en mantener una mente activa, acción derivada del aprendizaje constante y el cuidado de los pensamientos.
El autocuidado emocional: El autoconocimiento emocional es muy importante para un manejo efectivo de las emociones. Reconocerlas, enfrentarlas y no evadirlas construye personas y sociedades emocionalmente sanas.
El autocuidado o Modelo de Orem, consiste en observar la salud como un todo en el que se involucran componentes físicos e intelectuales. Su adopción nos ayuda a prevenir enfermedades y a comprometernos para enfrentar aquellas, que por propensión, desarrollemos a lo largo de la vida.
El chequeo médico anual es fundamental para la evaluación integral de nuestra salud.
