Cardiopatías congénitas
Llamamos cardiopatías congénitas a todos aquellos problemas en la estructura del corazón presentes al momento del nacimiento, que afectan su funcionamiento, y la salud del recién nacido.
Son muchas las cardiopatías congénitas y hasta el momento no se tienen nociones claras de porqué las desarrolla el feto, aunque sí se manejan tendencias y grupos de riesgo como madres fumadoras, el consumo de algunos medicamentos, padecimiento de enfermedades como la rubeola y antecedentes familiares con diagnóstico de estas patologías.
Es posible diagnosticar una cardiopatía congénita durante el embarazo con el uso de ecografías especializadas, que permiten evaluar, incluso en el primer trimestre de gestación, el funcionamiento del corazón del feto.
En estos estudios se observa, principalmente, las características de las paredes del corazón, el funcionamiento de las válvulas y el desempeño general de los grandes vasos que hacen posible la circulación sanguínea desde y hacia el corazón. Este diagnóstico permite determinar el nivel de gravedad e incluso se puede planificar una intervención quirúrgica al nacer, en caso de que sea necesario.
Si por alguna razón, durante el embarazo, no se realizaron los estudios ecográficos correspondientes debes estar atento a los siguientes síntomas, que podrían revelar el padecimiento de una cardiopatía congénita:
- El bebé respira con dificultad.
- Observas una coloración azul o morada en piel, labios o uñas.
- Si el bebé come muy rápido o se cansa al hacerlo
- Sudoración atípica, sobre todo al comer.
- Infecciones frecuentes en las vías respiratorias
- Episodios de desmayos.
Una vez diagnosticada una malformación o cardiopatía congénita el especialista definirá el tratamiento a seguir, que dependerá de la gravedad de cada caso.
Los enfoques más generales van desde la corrección del problema hasta lidiar con las complicaciones derivadas de esta patología.