En la mayoría de los países de américa el hombre manifiesta sobrepeso, rayando en la obesidad, y si bien, hay un auge por el ejercicio y la buena nutrición, solo es visto en la juventud.
Con el pasar de los años, al hombre lo acorrala el sedentarismo, dietas de base en carbohidratos, consumo de gaseosas, alimentos industrializados y excesos con la bebida y, aunque con niveles menores que en años pasados, el tabaquismo, sigue siendo una constante.
En este panorama es muy importante la medicina preventiva, ya que estos indicadores suelen conducir a problemas de colon, coronarios, renales o pancreáticos. También el hombre padece de afecciones lumbares y articulares, muy comunes por el sobrepeso.
Los problemas cardíacos siguen siendo una consulta común en el hombre y, por supuesto, el funcionamiento prostático para los mayores de 40 años, por la alta incidencia de padecimientos de cáncer e incluso muerte.
Estos años exigen un hombre que vele tanto por su entorno como por sí mismo, y para ello es fundamental su salud. La visión de un hombre que no se queja ni padece, está en el pasado.